Cuando estuve paseando por Nueva York en mi última aventura pasando 35 días completamente sólo allí, reflexionaba mucho sobre la vida profesional y lo que realmente significaba la palabra «pasión».
Cuando preguntas en una clase de Instituto “¿A qué te gustaría dedicarte profesionalmente?” Te encuentras respuestas de todo tipo, pero sobre todo lo que te encuentras es un gran número de personas que te responden “no lo sé” o “no hay nada que me llame la atención”.
Es un tema extremadamente importante que sin duda no estamos parándonos lo suficiente a reflexionar sobre él. Si estás aquí probablemente es porque no sabes encontrar qué es lo que te gustaría hacer profesionalmente, no sabes que carrera elegir o no sabes en qué basarte para decidirte entre dos o más caminos profesionales en tu vida.
En primer lugar decirte que si estás aquí y te encuentras en alguna de estas situaciones que acabo de mencionar, no te preocupes, es lo normal. De hecho te encuentras ya en una posición de la minoría porque has demostrado un interés de mejora y crecimiento buscando esto que la mayoría no tiene.
Pero bueno, sé que no estás aquí para leer mis sermones, pasemos a 5 pasos sencillos (pero muy efectivos) para encontrar lo que te gusta en la vida y hacerlo tu trabajo.
Paso 1: Analiza tu Comportamiento y No te Cierres a Probar.
Muchas veces, lo que hacemos en nuestro día a día, el “entretenimiento” que decidimos consumir, el tipo de deporte que decidimos practicar o las personas que consideramos “referentes”, nos dicen muchas más cosas de las que creemos sobre nuestra pasión.
Os pondré mi ejemplo: Mi pasión actual es crear contenido en el que comparto mis experiencias y aprendizajes con mi comunidad a través de formato audiovisual y también escrito (cómo es este artículo). Esta pasión no me apareció en la mente un día aleatorio.
Llevaba un año muy metido en leer libros de desarrollo personal, atraído por todo el tema de ganar dinero de formas innovadoras que te hicieran ser más llibre de localización y tiempo, por lo que seguí dejándome llevar por ese río al que sin darme cuenta ya me había lanzado y un día cualquiera viendo Youtube (cómo hacía cada tarde), me hice la pregunta interna de:
“Oye y esta gente que yo veo a diario… ¿Vive de hacer esto? ¿Enserio? ¿Cómo?”.
A partir de ahí fui estirando de la cuerda, abrí mi canal en 2018 y el resto es historia.
Obviamente no debes empezar por dinero, debes empezar por diversión. Sí, no es lo que te suelen decir en las charlas orientativas del instituto. Allí seguramente te dirían algo más del estilo de “Elige un camino con salidas laborales, seguridad salarial y con alto prestigio social”. Pero… ¿Sabes qué? Se pueden meter ese consejo por donde quieran porque no aplica en nada a la realidad.
Lo que debemos hacer es observarnos y conocernos. Una vez lo hagamos, empezaremos a ser conscientes de lo que nos gusta, por ejemplo, nos daremos cuenta de que nos gusta formar parte de un equipo, o no. Nos daremos cuenta de que nos gusta trabajar en algo que tenga mucha parte creativa, o no. Nos daremos cuenta de que todo lo que tiene que ver con un sector en concreto nos gusta más que el resto, etc. Iremos uniendo piezas del puzzle hasta completar la imagen y llegar a ese momento “Eureka!” en el que parece que te cae del cielo la inspiración.
La segunda parte de este primer paso es probar. Si algo me ha enseñado mi última aventura pasando 35 días en solitario en Nueva York es que para que pasen cosas en tu vida, hay que estar ahí para que ocurran, es decir, si yo quiero conocer a gente con mi misma mentalidad o a una chica que me enamore, tengo que estar en distintos escenarios para facilitar la posibilidad de encontrarte con estas personas. Pues con tu pasión es básicamente lo mismo.
Si quieres encontrar tu pasión (que por cierto, no creo que sea algo fijo de por vida, pienso que va cambiando a medida que tu vas cambiando), debes intentar exponerte a nuevos entornos, nuevos estímulos, escuchar nuevas historias y experiencias de personas de distintos sectores y analizar pros y contras de cada uno. Cuando veas que haya alguno en el que los pros te parezcan muy fuertes y los contras te parezca que merece la pena sufrirlos a cambio de los pros, es una información bastante interesante a tener en cuenta.
Paso 2: Primero el Tipo de Trabajo y luego elige tu camino Universitario, no al revés.
El error más repetido que veo en la gente que entra a la universidad es que sólo piensan en la carrera. Piensan que la importancia de su futuro profesional depende de su elección de carrera y que por ello deben decidirse bien.
Lo que no hacen es pararse a pensar en qué tipo de trabajo quieren, en si les gustaría trabajar en unas oficinas o en remoto, en si “trabajar de abogado” es algo que les gusta por lo que han visto en series de Netflix o realmente han preguntado a gente que se dedica profesionalmente a ello en la vida real. Debemos primero mirar lo que hay detrás de la pared, antes de intentar tumbarla a cabezazos, es probable que lo que haya no sea lo que esperabas y todo ese esfuerzo para derribar la pared (sacar la carrera) no haya merecido la pena.
También veo a mucha gente que elige carrera universitaria o un grado “por lo bien que suena”. Sí, como escuchas, eligen carreras por el nombre, porque se imaginan contándole a sus abuelos y tíos en la comida familiar y piensan “Oh sí, esto parece que es algo importante.” A lo mejor para lo que tu quieres en tu vida profesional, la carrera que mejor te viene no es “Relaciones internacionales y Dirección de Empresas en Inglés” y sin embargo, es un grado superior de “programación web”.
El camino estudiantil debería ser simplemente el punto de guía para trazar la línea recta entre el Punto A (tu situación actual) y el Punto B (dónde te gustaría estar). Cuando empiezas a pensar a largo plazo, tu forma de ver las decisiones del corto plazo cambian y empiezas a darle la importancia y papel que realmente tienen. Empiezas a darte cuenta que a lo mejor sólo con la carrera no es suficiente o que a lo mejor aquello que te gusta no se enseña muy bien en la Universidad y se aprende mejor con la práctica desde tu casa.
Paso 3: Sé un océano de 1 metro de profundidad en todo pero siendo la Fosa de las Marianas en un tema en concreto.
Con ese título lo que intento explicar es que debemos saber de muchas cosas nociones generales (impuestos, contabilidad, marketing, capacidades comunicativas, desarrollo personal, liderazgo, informática, diseño, video…) pero que sobre todo, debemos ser expertos o especialistas en algo en concreto (jardinería de casas unifamiliares, abogado en casos de herencias familiares, marketer de tráfico orgánico de redes sociales…)
La especialización es lo que te dará valor en el mercado y el conocimiento general te dará lo que necesitas para poder emprender el día de mañana, contratar o ser un buen miembro de un equipo. Ambas son importantes, pero siempre respetando esa regla.
El problema viene cuando actuamos desde el miedo e intentamos conseguir “seguridad” (que por cierto, no existe). Entonces nos hacemos “expertos mediocres” de muchos temas distintos dentro de un sector con el objetivo de “valer para muchos puestos distintos” y asegurarte un posible trabajo.
Está demostrado que debemos actuar siempre desde el amor y nunca desde el miedo. Cuando actuamos en el amor, actuamos en dirección a nuestra pasión, asumimos el riesgo porque sabemos de las posibilidades y siempre nos centramos en aprender y mejorar. Cuando actúas desde el miedo, tiendes a conformarte con lo primero que consigues, tiendes a no arriesgarte en tu camino, por lo que no progresas y sientes que equivocarte es lo mismo que fracasar por lo que no pruebas cosas nuevas para no hacerlo.
La riqueza está en la especialización. Cuando te apetece un día comer mexicano, estoy bastante seguro de que no irás a un sitio donde venden comida mediocre de 10 países distintos. Seguro que tu elección irá más dirigida a ir a un mexicano que sean especialistas en esa comida y que los tacos que puedas comer allí sean excelentes.
Nunca pienses y actúes desde el miedo y la escasez. Actúa desde el amor y la abundancia.
Paso 4: Primero tu Pasión, luego el Dinero. Si lo haces al revés no va a funcionar.
Es imposible encontrar tu pasión si primero has elegido algo por dinero. Tu pasión precisamente es tu pasión porque te da igual el dinero que te genere. Lo que te importa es poder dedicarte a ello y aportar al mundo tu granito de arena de esa forma.
Además, normalmente, cuando algo te gusta bastante, sueles dedicarle horas extra, días extra a la semana, conversaciones extra sobre “trabajo”, lo que sin querer, te hace ser mejor que el resto. Por lo tanto, te acaba posicionando muy arriba y te hace ganar más dinero.
Es el caso más claro en el que el camino siempre debe ser primero resolver el problema de la pasión y luego el del dinero. Al final, el dinero es una energía que puedes aprender a manejarla y hacer que venga a tí. Aunque pienses que “hacer tazas de dibujos animados” no sea el sector más rentable para dedicarte profesionalmente, si eso es tu pasión, serás realmente bueno haciéndolo y probablemente hacer tazas de dibujos animados no sea tu negocio definitivo, pero estoy seguro que empezando por ahí te abrirá las puertas a nuevas oportunidades que te llevarán a ese proyecto, puesto en una empresa, etc, que sí esté alineado con tu pasión y te haga ganar más dinero.
Paso 5: Decidas lo que decidas, aprende un poco de marketing.
Cuando digo que “aprendas un poco de marketing”, me refiero a que empieces a dedicarle algo de tiempo a entender cómo funciona el dinero, a entender por qué una persona se interesa por un producto, una marca, un servicio y todo el universo que rodea esta industria del marketing.
La gente tiene una muy mala imagen de vender (yo la he tenido muchos años), porque piensan que estás molestando a los demás por tu propio interés. Realmente una venta deberíamos verla como que estás recomendando algo a una persona que tú crees firmemente que le va a ayudar, hacer sentir mejor o hacer más feliz. Por lo tanto, estás haciendo todo lo contrario a molestarle, estás mejorando su vida.
Está genial que lo que más te guste es la fisioterapia, pero aprender a la vez un poco de marketing te hará entender cosas como por ejemplo “cómo mejorar la experiencia del paciente en tu clínica”, “cómo aumentar el descubrimiento de la clínica a nuevos pacientes”, etc. Además muchas veces te permitirá generar una estructura y una estrategia alrededor de tu proyecto que te permitirá centrarte específicamente en aquello que te gusta hacer y delegar aquellas tareas que son necesarias, pero que no disfrutas tanto haciendo.
Estos han sido los 5 pasos que a mí me sirvieron en mi camino para descubrir lo que me gusta hacer en mi vida. No sé lo que me gustará hacer en 10 años, pero eso no importa ahora mismo porque eres una persona distinta en cada etapa, así que céntrate en conocer a la persona que eres ahora.
Te recomiendo que te unas a mi círculo cercano de las «5 pepitas mensuales». Mi newsletter dónde os comparto mis más profundas reflexiones, mi situación actual de vida y profesional y os adelanto cuáles van a ser los próximos pasos.